Miguel Tejera: 10.11

26.10.11

opa!

bueno, nuestro viaje se aproxima del final y nuestras valijas vuelven llenas de imágenes, sabores, sonidos y experiencias q nos acompañarán hasta siempre (además de algunos quilitos que esperamos que nos larguen enseguida).
Estos últimos días fueron muy intensos, la semana pasada arrancamos para Albufeira (Algarve, sur de Portugal), teniendo como objetivo una presentación en un Pub de la ciudad y como puerto la casa de Claudia Santos, exelente cantora portuguesa q nos recibió de la mejor manera.

La función con Caludia fué bárbara, tocamos en una ciudad en q circula gente q no estamos acostumbrados a cruzarnos y supongo q ellos mucho menos acostumbrados a escuchar milongas y demás.

La integración se dió en el escenario con Claudia cantando junto a Érlon: "Quando a viola chora", "Foi bom" y los clásicos "Eu sei q vou te amar" (en una versión pop) y "Wave".

Ya que España se anunciaba por todo el camino, decidimos tirarnos a Sevilla y ahí...fué otra historia.

Estuvimos 24 horas en la capital del flamenco y buscamos encontrar su historia donde los españoles la cultivan.
Pués fuimos a parar en "La Triana", un barrio tradicional de la capital Andaluza y pudimos ver y oir de cerquita el flamenco y su danza.

Algún vinito y algún jamoncito se presentaron por aquí.

Y volvimos a Lisboa porque al mediodía del domingo en que llegó la lluvia y el frío, "Seu Camargo" preparaba una típica feijoada y nosotros tocamos nuevamente en el "Cantinho do Gaúcho", cerrando así nuestras presentaciones por estos pagos.
Pero ayer (martes), nos enteramos q el virtuoso guitarrista Yamandú Costa se presentaba en un tradicional teatro de la capital...asi que...contactamos a nustros amigos Lidio y el portugués Victor y ahí nos fuimos.
El espectáculo estuvo exelente, después del teatro nos fuimos todos a la "Roda de choro de Lisboa", donde junto al grupo de la casa estaba otro virtuoso de varios instrumentos...Tonico Goulart; un gaúcho de Pelotas que tuve el gusto de conocer en tiempos zona sul.

Y fué eso, la finalera fue en una taberna de Alfama al son del Fado vadío.
Ahora nos resta un día y poco de Europa y para siempre en al memoria, los mejores recuerdos de un viaje inolvidable junto a una parceria cada vez más sólida.

Nuestro agradecimiento a Seu Camargo y su flia; Seu Canas, que además de todo nos largó su Passat para q nos movieramos muuucho más facil; a Claudia y su madre Fernanda; a Munira; al Billi y su esposa Cris, a Ricardo que operó nuestro sonido y nuestros grandes parceros nocturnos Lidio (+7 #11) y el gran Victor...fado vadío...vinho do Dão...pá!

Si Dios quiere daqui a pouco estamos de volta.
El viernes llegamos directo para tocar en el festival de Triunfo (viernes y sábado) y el domingo estaremos en Santa Rosa.
Abrazo

17.10.11

opa!

El fandango en el "Cantinho do Gaúcho" estuvo bárbaro.
Con derecho a costilla, chorizos, feijoada y algún vinito o alguna cerveza.
La gente por acá tenía muchas ganas de bailar y bastó el primer acorde para llenar la pista

aqui en la foto, agachados (izq a der.): Lidio, Mauricio y 'João'
parados (izq. a der.): yo, seu Camargo, Marcelinho, entre Érlon y Gui nuestro amigo Victor, un portugués que conocimos el otro día en el baile de choro y que después de este fandango nos guió por una Lisboa antigua y folclórica...Alfama, cuna del Fado en Lisboa.

ALFAMA

Después de la primer visita a Lisboa (post anterior), volvimos a la capital el jueves para conocer la parte moderna de la ciudad y el "Bairro Alto" (en el centro); todo muy lindo. Pero en la noche de ayer, guiado por nustro amigo Victor, un típico bohemio portuga que conoce todos los rincones interesantes e importantes de esta ciudad, subimos al barrio de Alfama.

Este barrio es un viaje a otra época, es un laberinto herencia de los Moros, fundado en una de las "Sete colinas" al pié del Castillo São jorge. Son estrechas 'escadarias', 'ruelas', largos y miradores, facil de perderse (pobre del cartero...). Los pequeños restaurantes y tabernas están por todas partes así como el Fado.

Después de recorrer parte del barrio, llegamos a la "Tasca do Chico" para tomar una y escuchar el Fado Vadio* (*quién esté en la taberna y quiera cantar será acompañado por los músicos y escuchado por el público en total silencio).

Esta experinecia fué fantástica, podriamos quedar toda la noche ahí, pero el último tren para Cascais sale a la una y media.